Mascarillas naturales. Segunda parte.

Hace poco escribí una entrada de mascarillas naturales para el cuidado de nuestra piel, hoy os traigo algunas más que también me parecen muy interesantes, realizadas también con ingredientes que solemos tener en nuestra propia casa.

• Miel: Una mascarilla nutritiva consiste en media taza de miel mezclada con una cucharadita de agua oxigenada, jugo de limón y una gotita de aceite de almendras dulces. Para pieles grasas, los mismos componentes, salvo el aceite que se sustituirá por dos cucharadas de harina de avena.

• Melocotón: su pulpa machacada, sola o añadida a otros productos tiene propiedades nutritivas e hidratantes en pieles secas.

• Zanahoria: Aclara y revitaliza pieles amarillentas. Mezclar unas tres cucharadas de yogurt con una zanahoria triturada muy fina.

• Plátano: mascarilla relajante. Mezclar la pulpa de un plátano machacado con unas gotas de limón y una cucharadita de miel. Esta misma mezcla aumentando el limón o sustituyéndolo por naranja, si se toma calma la tos.

• Uva: tiene propiedades hidratantes y suaviza arrugas de expresión (mejor el tipo moscatel), además de aclarar pecas, normalizando pieles grasas. Se puede incorporar bien el zumo o incluso la pulpa en otro tipo de mascarillas con propiedades similares.

• Pepino: machacar la pulpa y mezclar con yema (pieles secas) o clara (pieles grasas) de huevo. Nutre y suaviza la piel.

Espero que os gusten, y si lleváis alguna a la práctica ya me contaréis qué tal los resultados!